14.5.11

Cancion de súplica

No quiero sobrevivir a mis huesos

No quiero dejar mi piel como testamento
Quiero mudarme de horizonte
Antes que el rojo de la noche
Acabe por instalarse en mis ojos


Estoy de pie frente a la vida
Y su grito desafiante
Que es el viento cardinal

Me ofrece el resto de mi vida

En bandeja de plata

Y mi corazón sólo sabe arder

Nade he de temer

Si nada he de esperar


No quiero sobrevivir a mi generación
No quiero ser tristeza en brochure a colores

No quiero que las venas del tiempo

Se desangren en minutos diminutos

Quiero saludar Dios todopoderoso

Desde el otro lado de la locura

Le ofrezco una sonrisa al silencio
Para que un día no venga a querer llevarse mi voz

y me quede escibiendo poemas, a falta de argumentos



23.1.11

IV

Se vistió de madera fina;
Y se marchó sin explicarme que la muerte
Había empezado por raptarle la voz.
Me dejó con los huesos de su sombra
Me dejó dibujandole el signo a la pregunta

Y antes que me diera cuenta
Ya estaba espantando al miedo
Con mi ejército de preguntas

La ví por ultima vez
Y languidecía ella;
Como el ocaso en las manos de la tarde
Al mirarle a los ojos
Tuve que sujetarme de sus pestañas
Para no caer en el abismo de su mirada

Y antes que diera cuenta
Ya estaba construyendo el castillo
Con argumentos en vez de naipes

Se vistió de silencio;
Con un ramo de rosas blancas a su lado
con la orilla del universo en sus labios
Se vistió de huesos y de noche espesa

Y antes que me diera cuenta
Ya dejaba escapar las noches por la ventana

Emergió de la tierra la mujer que me dió a luz
No una, sino tres veces
Porque en esos días no bastaba nacer una vez para existir
Y por pensarme corazón mecánico, tempestad de carne
Me quedé sin horizonte para mi brújula

Y antes que me diera cuenta
Estaba extrañandote antes de perderte
Deseando ser tierra entre la tierra que te guarda



22.1.10

ELEGIA TERCERA

[...Y ardió su vientre hasta que
No pudo más;
el pequeño llora asustado]


Y tu nombre se lo llevará el viento
Y hasta el último minuto del tiempo
Escucharé el latido del eco del viento

Y tu historia será la historia que jamás recordaremos
Malditos seremos; ingretos será el título de nuestra cruz
Y ni un sólo diía descansará el redoble de la culpa
Me llevará de la mano por el sendero la luna de ojos desnudos
Y mientras recojo canciones del camino
Y pronunciaré hasta liberarlo de la prisión de la muerte
.Entonces no desearé haber sido la muerte ni el miedo
Iré de altar e altar enarbolando el puño
Blandiendo mis preguntas como espada envenenada
cabalgaré sobre la tempestad; he de venir un día
se hará la luz en la noche de las luciérnagas apagadas
Gritaré tu nombre hasta que olvide como te llamas
Y tu nombre se lo llevará el viento
Y hasta el último minuto del tiempo
Escucharé el latido del eco del viento

18.11.09

Volver

Me acostumbraste a verte con mirada de hierro

Ahora que faltas, mis ojos oxidados no comprenden el mundo

Decime vos;

Si el amor es ciego; ¿porque putas no puedo vivir sin verte?

Y me ha dolido que te fueras asi;

que te he imaginado regresando para decirme adios

Tanto me acostumbre a estar a tu lado

Que no se si he sido yo el que se fue

O vos la que se ha quedado

Decime vos;

Si el amor es ciego; ¿porque putas no puedo vivir sin verte?

Me diste lo que me sobraba

Me quitaste lo que no tenía

Me hice a la idea que nunca estaría solo

Ahora la idea me ha dado la espalda

Decime vos;

Si el amor todo lo vence; ¿porque putas aun sigo con vida?

3.2.09

Y

Y nos acostumbramos tanto al dolor
que para que nos duela;
nos encanta vivir la vida

Y nos dolió tanto que se fuera
que para no olvidar el dolor;
hasta su ausencia nos conforta

Y se nos acabó la vida
también a nosotros nos ha dolido
La vida acabó rendida en nuestras manos

Y nos queremos tanto
que por separarnos nos cuesta
mucho estar juntos

Y el motherfuckin' amor que sentía por vos
fue tan como un sueño;
que cuando me desperté
rehusé a aceptar la realidad

Y me dolió tanto decirte adiós
que prefiero seguir diciendo
'hola' a tu fantasma

Y nos fascina tanto la soledad
que no logramos encontrar encontrar
a nadie para para compartirla

22.1.09

Y lo que no fue, no sera jamas

[despues del amor, la tierra;
despues de la tierra, todo]
miguel hernandez

Hubiese querido ser dolor
Para acompañarte en tu final
Hubiese querido ser soledad
Para concurrir tu despedida

Hubiese querido ser miedo
Para no temblar en tu adios
Hubiese querido ser la muerte
Para perdonarte tus deudas

Hoy quisiera devolverte el favor
de la vida que me concediste
Quiero darle color a tu piel

Soy yo el que me quede aqui
Recogiendo atardeceres con las manos
Muerto de miedo a plena luz del dia
Me quede cantando tu nombre en pasado

Hubiese querido ser la arena del reloj
Para agotarme a instante eternos
Para entregarte mi imperio de mariposas de colores
Porque hay tantas palabras atrapadas en mi garganta
Porque la vida y la muerte son andares incontenibles

Porque la vida sigue;
Y sigue sin alcanzarme para extrañarte.

10.12.08

La Feria de la Salvación (parte II)

En el parque central, un bullicio llenaba el ambiente de personas moviendose a toda prisa, entre extraños carteles y propargandas anunciadas por los altvoces. La música, apenas se escuchaba.
Un raro caballero rojo, de mirada maliciosa y amarilla, lo saludo a la distancia. Lo llamó animado.
Le extendió su garra huesuda de manera amable y le invito a acercase aún más.
Su voz, profunda y desgarradora le saludó.
Bienvenido a mi puesto. Déjeme hacerle una pregunta: ¿ya ha pensado que haría si su auto se accidentara hoy, y usted muriera?
¿Cree usted que tiene alma?

Ernesto lo vi confundido, mientras una respuesta escalaba por su garganta.
No, me importa un carajo si me muero hoy, mañana o ayer…. Y mi alma, la perdí hace cinco años jugando al billar.

El caballero rojo lo observó desilusionado.
No se lo tome a la ligera, de seguro su alma puede estar ahí todavía porque no se puede deshacer de ella tan fácil. Y siendo así… ¿ve este retrato?
Sí, le constestó. Parece ser usted desnudo envuelto en llamas y emergiendo de un rio de lava mientras se devora un ser humano al que atravesó son su cola.
Eh…. No. Le respondió incómodo. No soy yo, me parezco, pero no.
El punto es, mi amigo, que si usted se muere hoy, ¡su alma podría ser mia!
-Rió estrepitosamente-
¡Digo! ¡Podría ser del demonio!

Ernesto lo miró aún más extrañado y perdido dentro de la mirada sulfúrica brillante de su interlocutor. Y bueno, que le aproveche amigo, no se vaya a indigestar. Rió moderadamente. Digo, el diablo se podria indigestar.
-Con su permiso-.

Sonrió sorprendido de ver lo anterior. En medio del ruido, el sonido tranquilo de unas flautas. El incienso le capturó la atención. Una escuálida figura envuelta en una túnica de color azafrán le llamo desde adentro de la improvisada cabina, decorada con motivos de paz y garabatos en sánscrito y posters de john Lennon.
El hombre se inclinó en reverencia para saludarlo, exponiendo su cabeza rapada ante el.
Amigo, no preste atención a lo que acaba de escuchar. Deje de pensar en el alma, en su futuro o en el infierno. Le presento el camino budista.
Y se aparto para dejar ver una estatuilla de un hombre sentado sobre sus rodillas mientras parecía entrar en un estado extasioso. O drogradiccioso.

¿Ése es su Dios? preguntó Ernesto.
No, en lo absoluto, nosotros no perdemos el tiempo en esas mierdas, no creemos en el alma, o en el bien, el mal, el demonio. Nosotros nos preocupamos por el día de hoy, y pretendemos lograr el despertar de la mente para cesar las pasiones que engendrar la decadencia volitiva que aprisiona su yo interno. Adelante, permitos echar a andar la rueda de la vida en su vida, le mostraremos el noble sendero y cuatro nobles verdades y adem….
Un momento, lo detuvo Ernesto. No comprendo. ¿Dice que me va a echar un rueda encima y me va a arrastrar por todo el sendero y que demonios más?
Disculpe. Dijo retirandose, no quiero que un calvo me diga como tengo que vivir.
¡Señor! Buda no dice como tenemos que vivir, ni tampoco nada de su destino. Sin el nombre sendero y las verdades de nuestro camino será su vida un sufrimiento y volverá a renacer y encarnar su alma por toda la eternidad.
¿Por toda la eternidad? Mire; si yo supiera que despues de vivir esta vida, tengo que vivir otra; me suicidaría en este mismo instante.

Se despidio haciendo una reverencia.

2.12.08

El catrasca

c'mon baby light my fire

24.11.08

La Feria de la Salvación (parte I)

¿Su nombre?
Ernesto, ¿cierto?
Oye, no apareces en la lista.
Ni modo, mi hermano…

Cuando despertó, todavía veía oscuro. A pesar de la esplendente luz frente a el. El penetrante olor a antiséptico delató de inmediato el escenario.
Todo cuanto podía recordar, era la voz profunda y condolente de ese extraño sueño. La oscuridad lo cubría, por lo que la luz acribillando sus ojos entrecerrados, no le venía en gracia.
A toda prisa, casi tropezando con el marco de la puerta, un doctor entró respirando agitado.

¡Cielos!
¿Es posible? ¿Se encuentra usted bien, senor?

No supo como contestarle. Su cabeza giraba todavía.
El médico comenzó a revisar sus signos vitales.

Sabe usted que practicamente, acaba de volver de la muerte no?
Si, senor, nosotros habíamos abandonado toda esperanza de que usted reaccionara.
¿Cree usted en los milagros?

Su mirada perpleja combatía la el reflejo de la linterna que le apuntaba a las pupilas. El doctor sonreía amablemente.

Pues debería, amigo… debería.

* * *

Un par de día más tarde, abandonó el hospital más lúcido y fuerte. Como si nada hubiera pasado; como si su auto no se hubiera estrellado contra el muro de contención y lo hubiera traspasado para rodar colina abajo hasta incendiarse en la sima, bajo el enorme árbol que cayó encima tras el impacto, aquella tarde, hace dos semanas.

¿Por qué no se había muerto? ¿Algo pendiente por hacer en la tierra? ¿Mala o buena suerte? ¿Dios? ¿El diablo? Daba Igual, no creía en ninguna de las anteriores.
Al hurgar en su bolsillo para buscar las llaves de su auto, se dio cuenta de dos cosas: Uno, las llaves quedaron dentro; dos, no importaba, a lo mejor el auto no iba a servirle de mucho ahora que estaba hecho pedazos.

No encontró las llaves. Pero sí una hoja volante.
El papel amarillo yacía ajado adentro, desde quien sabe cuando.

En su otro bolsillo encontró su V3i, se alegró. Con su teléfono en la mano su vida volvía a tener sentido. Y al verlo más de cerca, se sorprendió aún más.
¿Cómo demonios no se había hecho pedazos en el accidente?
Y además, ¡Hoy era martes! El martes de la feria.

22.11.08

Nuevo Movimiento

DETRACTORES ANARQUISTAS DUALISTAS